martes, 17 de octubre de 2023

¿La mayor historia de amor jamás contada?

Este verano ha sido raro para mí. Desde que supe la fecha de mi examen la mayoría de libros que leí esas semanas no aliviaron mis problemas de concentración y ansiedad. La honrosa excepción la puso este NOVELÓN: "Lo que el viento se llevó".


No os voy a aburrir con la sinopsis de uno de los libros más famosos que existen. Sí me gustaría incidir en un detalle clave: pese a las románticas portadas y a los grandilocuentes eslóganes, es, por encima de todo, una apasionante novela histórica sobre la guerra de Secesión. Mitchell no escatima páginas en realizar un estupendo y prolijo retrato de este contexto sociopolítico, ayudándonos a los legos en la materia a comprender las causas que dieron lugar al conflicto, así como sus efectos posteriores en la sociedad sureña.

Sé que hay gente que no soporta el racismo que impregna sus páginas, pero a mí me parece imprescindible para seguir avanzando como sociedad entender los mecanismos de pensamiento del pasado, y cómo se justificaban ciertos actos. Creo que la mayoría de personas no actúan por maldad, sino autoconvencidas de que sus acciones son correctas y justas. Y en este libro vemos que los personajes, de manera condescendiente y paternalista, dicen apreciar y cuidar de sus esclavos (como quien aprecia y cuida al ganado), mientras tachan a los yanquis de racistas, porque tras la liberación muchos se negaron a tratar con ellos (y mucho menos a contratarlos). Y entendemos ese refrán que dice “de aquellos polvos vienen estos lodos”, y el movimiento por los derechos civiles que tendría lugar un siglo después.

Y sí, la historia de amor es muy potente. Y lo es porque sus protagonistas son extraordinarios: carismáticos, arrogantes, valientes, sinceros, engreídos, caprichosos, tenaces, contradictorios. Complejos y profundos, en definitiva. En cada escena que comparten (no son tantas) saltan chispas.

Quiero destacar sus valiosísimas reflexiones sobre el papel esperado de la mujer en el siglo XIX, y cómo Scarlett se niega una y otra vez a amoldarse a dicho rol, sin importarle ser objeto de las críticas.

Se ha convertido en uno de los libros de mi vida 💖

domingo, 1 de octubre de 2023

"Una sola carne": secretos de un matrimonio

El amor en todas sus variantes es uno de los grandes temas de la ficción, desde el flechazo y el cortejo hasta la intimidad y conexión de una relación asentada. Pero igual de atrayente (o incluso más) es el otro lado de la ecuación: el desafecto, apatía y deterioro de algunas relaciones. de Tolstoi hasta Richard Yates, pasando por Nick Hornby o Rachel Cusk o, si en el cine, "Secretos de un matrimonio" de Bergman o "El eclipse" de Antonioni, es obvio que la exploración de las crisis conyugales siempre ha sido una cuestión candente.

"Una sola carne" aporta su particular granito de arena a este listado de parejas en crisis, diseccionando el matrimonio formado por Lila y Piñeiro, desde que eran jóvenes hasta la actualidad, cuando ya son abuelos y jubilados. Una relación condenada durante décadas a la distancia tanto física (Piñeiro era marinero) como afectiva. La aparición de Gabriela, una joven argentina que prepara un reportaje sobre un suceso en el que participó Piñeiro en sus días mozos, supondrá un torbellino emocional para la pareja, y más en concreto para Lila, quien irá repasando su vida e incluso cuestionándose ciertas decisiones pasadas, momentos en que quizá debió actuar de otra forma.


"Una sola carne" es una sugerente novela que se adentra con tino en la psicología de las emociones y describe con verosimilitud las desavenencias cotidianas de la vida en común de un matrimonio longevo: todas esas pequeñas miserias del día a día, que, unidas a un historial de conflictos evitados o no resueltos a tiempo, han ido deterioriando la relación. Chamadoira refleja con gran empatía desde los pensamientos más hondos hasta las inseguridades más triviales de Lila, una mujer generosa y abnegada, cuyas ganas de vivir chocan con la actitud esquiva, incluso arisca, de su marido.

Una lectura atractiva e intrigante y, en algunos momentos, conmovedora, escrita con un estilo exquisito y personal. Enhorabuena, Fátima. No tengo dudas de que nos volveremos a encontrar.

miércoles, 9 de agosto de 2023

(Mal)vivir en los márgenes: reseña de "Marrón cobalto", de Sergio de los Santos

En un piso de mala muerte en un barrio marginal de una ciudad cualquiera, vive el narrador sin nombre de esta historia. Un hombre fracasado, solitario, daltónico y enfermo, autor de novelas eróticas que nadie consume ya. Un hombre de esos que si ves por la calle, cruzarías a la otra acera, o cuanto menos girarías la vista hacia otro lado.

Alguien que se siente igual de podrido que el lugar en el que vive, y que rellena sus días acudiendo a un cine X como excusa para “investigar” sus próximos escritos. La realidad es que hace tiempo dejó de intentarlo. Paga sus medicinas con el dinero que consigue vendiendo su colección de libros. “Moriré cuando formen parte de colecciones ajenas”, dice.

Este hombre digno de compasión, maltratado por la vida y por los personajes sórdidos con los que se topa en su día a día (una prostituta y su chulo, un ladrón violento, un casero aprovechado) es, a su vez, un personaje que no duda en robar a otro en una situación más vulnerable que la suya. Este retrato buñueliano de la pobreza, sin maniqueísmos ni paños calientes, sin buenismos innecesarios ni síndrome del salvador, me parece uno de los detalles más elogiables de esta novela que se lee en un suspiro.

Al final, la violencia y acciones inmorales que leemos tienen una comprensible motivación: sobrevivir. O, en el caso de nuestro escritor, vivir la ilusión de ser amadoo, por “Violeta”, una drogadicta con la que entabla una turbia relación con ciertos destellos de luz. “Me siento bien estando triste a tu lado”, le confiesa. Al final no son más que dos personas solitarias que durante unas horas comparten un poco de calor, miradas, una sonrisa cómplice. Algo de humanidad en un mundo cada vez más deshumanizado. 


El libro, que mereció una mención especial en el premio novela Ateneo de Madrid, está compuesto de capítulos cortos de estilo ágil y sencillo, que conjuga escenas de acción, momentos intimistas de la peculiar pareja, monólogos interiores e incluso descripción de sueños, logrando una gran riqueza narrativa.

El resultado es una novela cruda y adictiva, que nos hace fijarnos en lo que no queremos ver: el hedor, la peste, la suciedad y lo insalubre, la enfermedad, la adicción, la violencia y la mentira. Nada de lo que acabo de escribir impide que incluya agradecidos destellos de luz e ironía, por cierto. 

Os animo a darle la oportunidad a esta historia de fracasados que no os dejará indiferentes.

miércoles, 19 de julio de 2023

Escarceos con la muerte: reflexiones a raíz de "Sigo aquí", "A dos metros bajo tierra" y "Life after life"

 

Una de mis series favoritas, “A dos metros bajo tierra”, comienza cada episodio con una escena en la que alguien muere. Hay muertes estúpidas, otras muy crueles, muertes inevitables tras una penosa enfermedad, otras debido a un terrible accidente. Los protagonistas son una familia que se dedica al negocio funerario, de ahí este festival de decesos.

Aunque la muerte sobrevuela la serie, no deja de ser un “mcguffin” para recordarnos que ante la fragilidad y aleatoriedad de la vida, solo nos queda una cosa: vivir lo más satisfechos que podamos, porque nunca sabremos cuándo se acabará este juego.


Me acordé mucho de “A dos metros bajo tierra” leyendo “Sigo aquí”. Se trata de un conjunto de relatos autobiográficos, algunos de solo 4 o 5 páginas, otros más largos, donde la escritora irlandesa recuerda experiencias cercanas a la muerte que ha sufrido, o al menos donde su integridad física se vio amenazada (o así lo creyó ella). Cada capítulo se titula e ilustra con la parte del cuerpo que corrió peligro (por un virus, una enfermedad rara, un accidente, un parto por cesárea, e incluso encuentro con criminales…).




El libro se cierra con el que, para mí, es el mejor relato de todos, el dedicado a su "Hija", que, evidentemente, se titula así. Porque fue parte de ella. Porque sigue siendo parte de ella.

Una narración bellísima y delicada, escrita desde un lugar muy profundo, el de la aceptación, porque no le queda otra, de una madre ante el dolor y el peligro que sufre su hija debido a varias alergias potencialmente mortales. Es la aceptación de que no puede vivir en una burbuja de cristal, y que necesita vivir y disfrutar de la vida como cualquier otro niño. Es la aceptación de que cualquier momento puede ser el último.



Curiosamente, alterné la lectura de este libro con una miniserie que también os recomiendo, “Life after life” (se puede ver actualmente en Filmin bajo el título de "Una y otra vez"), con una estupenda Thomasin McKenzie en el papel principal, en la que de nuevo se utiliza la muerte como excusa para hablarnos de la aceptación del destino, de que todo lo que nos pasa, sea bueno o malo, es parte inevitable de estar vivos (el “amor fati” de Nietzsche).


Me pareció una casualidad preciosa 💖

sábado, 1 de julio de 2023

Película: Weekend (2011)


Esta película sigue la relación entre Russell y Glen, dos chicos que se conocen un viernes noche y que deciden pasar el fin de semana juntos, sin sospechar que lo que empezó siendo un rollo de una noche podría convertirse en algo más.


Esta película británica ambientada en Nottingham tiene en su sencillez y sensibilidad (que no sensiblería) sus mejores armas.

Mientras la estaba viendo había momentos que llegaba a sentirme casi como una voyeur, y es que está rodada de una forma tan íntima y cercana que llega a parecer real, como si estuvieras viendo alguna cinta casera encontrada casualmente. 

Los dos protagonistas (Tom Cullen, de Downtown Abbey, Black Mirror y Un mundo sin fin... y novio de Tatiana Maslany); y el menos conocido Chris New) realizan un trabajo encomiable, construyendo dos personajes muy diferentes entre sí, pero que encajan de una manera asombrosa. Russell es un chico sensible, discreto y afable, mientras que Glenn es una persona más sociable, apasionada e incluso polémica, alguien a quien le gusta discutir y reflexionar sobre las injusticias y sobre cualquier asunto en general.

La película rebosa verdad por los cuatro costados. Los diálogos fluyen de una forma tan natural que parece que no existe guión, sino que los actores simplemente se dejan llevar en su charla y van pasando de un tema a otro sin ningún tipo de artificio. Me recordó ligeramente a ese Antes del amanecer de Richard Linklater, primera parte de su gloriosa trilogía, porque todo se reduce básicamente a eso: dos personas que se acaban de conocer, y a través del diálogo (y en Weekend también a través del sexo... y las drogas) van dándose cuenta poco a poco de que hay demasiada química entre ambos como para dejarlo pasar como un simple rollo de una noche. El problema es que desde muy pronto nos enteramos de que esta relación tiene fecha de caducidad, y es por ello que se va haciendo cada vez más doloroso ver cómo los chicos se van enganchando el uno al otro lentamente y muy a pesar de sí mismos y de sus circunstancias.
When I’m at home I’m absolutely fine.Completely. I don’t care and I don’t even think about it. I just…I’m not embarrassed.
De todos modos en este caso no sólo vamos a ser testigos de la intimidad de esta pareja en ciernes, sino que también tenemos la oportunidad de ver cómo se comportan en público, qué relación tienen con otras personas. Así, por ejemplo, vemos que Russell no parece estar muy a gusto con sus compañeros de trabajo o con su pandilla de colegas heterosexuales, o más bien la pandilla de su mejor amigo, a quien conoce desde que era un crío. Es curioso que este mejor amigo, a quien conoce desde que era un crío, no esté al tanto nunca de cuál es la vida amorosa de Russell, pese a que éste no le oculte su homosexualidad. Es como un tema tabú, más por parte del propio Russell que de su amigo.

Frente a eso, Glenn tiene muchísimos amigos, mayoritariamente gays, con quienes sale a las discotecas y pubs, y con quienes, quizá, tiene una relación un tanto superficial. 

La película, aunque huye de estereotipos, establece un debate sobre lo que significa ser homosexual hoy en día, con geniales frases y pensamientos por parte de Glenn, como cuando dice que cualquier heterosexual puede ir dándose besos con su novia por la calle y la mayor parte de la literatura y cine está hecho desde un punto de vista heterosexual, y aún así se ofenden si un homosexual muestra su amor en público. Pero hay otros
 temas que se tratan en la cinta: el arte contemporáneo, las ambiciones, el compromiso o la falta del mismo en la sociedad actual...
Oh, the gays. We mustn’t upset the straights. Shh! Watch out, the straights are coming… Let’s not hold hands, let’s not kiss in the streets.
Detrás de esta maravillosa película está el director británico Andrew Haigh, en el que supone su segundo trabajo en la pantalla grande, y quien ahora tiene pendiente de estreno una serie para la HBO titulada Looking, cuyo tráiler pude ver la semana pasada y que sin saber en ese momento quién era el responsable, supe al instante que tenía que ser de Haigh, ya que la serie tiene una estética y temática muy similar a este Weekend. Ahora que he confirmado que Andrew Haigh está detrás de esa serie, me han entrado unas ganas terribles de verla cuando se estrene, no dudo de que será una serie a tener en cuenta. 

Es una pena que el cine o las series gays suelan ser tan minoritarias, como si una persona heterosexual pensara que no hay nada en esos productos que le incite a verlos, pero os aseguro, centrándome en el caso de este Weekend, que la historia de amor lo sobrepasa todo, pudiendo emocionar perfectamente a cualquier persona, sean cuales sean sus gustos.

La banda sonora de la cinta es casi inexistente, pero destacan en ella un par de bellas canciones de John Grant, como I wanna go to Marz.

No os lo penséis dos veces y echadle un ojo a esta película, una de las mejores que he visto este año, y de las más románticas también. Desde que se estrenó no ha recibido más que elogios de diferentes medios de comunicación, y también premios en varios festivales, totalmente merecidos porque es una cinta tan pequeña y a la vez tan grande, que deja huella, sobre todo después de ese bellísimo y emotivo final del que hay millones de gifs en tumblr.


Lo mejor:
La historia de amor sin caer en la ñoñería, los actores, su naturalismo.

Lo peor:
No me gustó que los protagonistas consumieran tanta droga.



Mi puntuación:

¿Habéis visto Weekend? ¡Contadme vuestras opiniones!

jueves, 1 de junio de 2023

Libro: 84 Charing Cross Road


Este libro narra la relación epistolar que se establece entre una joven escritora norteamericana llamada Helene Hanff y los trabajadores de una librería londinense a quienes Helene contactó para hacerles las peticiones literarias más extravagantes. 


La blogosfera está repleta de críticas y comentarios varios sobre este enorme libro (y no me refiero a su extensión precisamente) que recopila la correspondencia real que se produjo durante unos 20 años entre Helene Hanff y varias personas que trabajaban en la lamentablemente ya extinta librería Marks&Co. Es difícil que aporte nada nuevo, pero me niego a dejar pasar la oportunidad de juntar unas cuantas palabras con las cuales intente expresar mi opinión sobre el mismo. Además, ¿acaso hay una mejor manera de regresar a los ruedos que escribiendo un post sobre 84 Charing Cross Road?

Este es un libro de esos que te lees en un par de ratos, y no sólo por escaso número de páginas, si no porque su formato en breves cartas incita a seguir leyendo. Cuando empiezas a darte cuenta de que es un poco tarde y deberías estar ya durmiendo decides que te leerás un par de cartas más y ya está. Pero luego no puedes evitar seguir un poco más: otra más, la antepenúltima, la penúltima, una más y me acuesto... 

Va contra mis principios comprar un libro que no he leído previamente: es como comprar un vestido sin probártelo.

La gran culpable de esta situación es la propia Helene Hanff, que se descubre como una mujer apasionada, transparente, irónica e incluso un poco alocada. Su personalidad es arrolladora, y se deja ver ya desde la primera carta. Llama la atención cómo ella escribe con toda la confianza del mundo a un desconocido que en un principio siempre le responde de una manera impersonal y distante. Se trata de Frank Doel, uno de los libreros, que será el encargado de mantener esta correspondencia con gran profesionalidad. Es hilarante contemplar cómo Helene intenta continuamente provocar a Frank Doel, escribiéndole ciertas barbaridades, echándole en cara que no le consigue los ejemplares que le pide o que tarda mucho en enviárselos... 

Pero Frank raramente baja la guardia, aunque sí observamos pequeños destellos que indican que poco a poco va acortando distancias, como cuando empieza a llamarla por su nombre. Ciertamente poco tiene que ver este Frank inicial con el que años más tarde le escribiría a Helen comentándole noticias sobre su familia. Se trata, pues, de una relación que se va fraguando de manera muy lenta pero es obvio que con el paso del tiempo ambos pensaban en el otro con gran cariño. Tanto cariño que la mismísima mujer de Frank llegó a tener celos de esta peculiar relación, aunque ella también acabó cayendo rendida ante el carisma de una Helene que se ganaba a todo aquel a quien escribía.

De hecho, una de las partes más sorprendentes del libro es cuando Helene comienza a recibir cartas de otros trabajadores de Marks&Co que han leído sus letras durante meses y no han podido resistirse a ponerse en contacto con ella. ¿Acaso tú no lo harías?

No es de extrañar que con el paso del tiempo todos adorasen a Helene, porque no solamente escribía con esa mordacidad tan característica que ya he mencionado, sino que mostró una admirable generosidad enviándoles continuamente productos y alimentos difícilmente localizables en Inglaterra debido al racionamiento en la posguerra. Y, ojo, que estamos hablando de una mujer que vivía de alquiler en un pequeño apartamento intentando ganarse la vida con la venta de guiones televisivos. 
Me encantan las inscripciones en las guardas y las notas en los márgenes: me gusta el sentimiento de camaradería que suscita el volver páginas que algún otro ha pasado antes.
El libro está repleto de perspicaces reflexiones por parte de la protagonista, que seguramente os harán sonreír y asentir porque la mayoría de las veces tiene mucha razón. Como cuando se pregunta por qué la gente tiene esa incomprensible facilidad para "robarte" los libros que les prestas (nunca te los devuelven). Incluso cuando no estás tan de acuerdo con sus opiniones, no puedes evitar rendirte a la evidencia de que sus argumentos son demasiado poderosos como para rebatirlos. Me refiero a cuando dice que no tiene ningún problema en tirar a la basura los libros que no le han gustado, porque le parece una tontería mantenerlo en la estantería simplemente porque es de tapa dura, aun sabiendo que nunca lo vas a releer. De verdad, lo que me pude reír ese párrafo... porque... ¡es que tiene razón! O cuando afirma que poetas como Keats o Shelley sólo saben gimotear.


Creo que este es un libro que refleja un amor incondicional hacia la literatura, y nos da a conocer a una persona fascinante que debía ser una conversadora exquisita. Envidio a aquellos que tuvieron la oportunidad de tenerla en su círculo de amigos... 

Por otra parte, pese a que ocurre algún que otro acontecimiento trágico entre sus páginas, no se trata de un libro emotivo ni os va a hacer llorar. Es algo que he echado de menos, pero al fin y al cabo es difícil expresar emociones profundas y dolorosas a través de una carta. 

Si os quedáis con ganas de más, os comento que existe una adaptación cinematográfica del libro protagonizada por Anne Bancroft y Anthony Hopkins. Suena demasiado apetecible, así que no creo que tarde mucho en hincarle el diente. Ya os contaré.


Lo mejor:
Las cartas de Helene, sus comentarios corrosivos, la sorpresa cuando van apareciendo nuevos

Lo peor:
El propio formato epistolar le resta cierta emoción a varios momentos ya que hay noticias que se introducen de una manera muy cortante y fría... como la vida misma por otra parte.


Mi puntuación:

¿Habéis leído 84 Charing Cross Road? ¿Y habéis visto la película? ¿Cuál es vuestra opinión sobre ambas?


Fuentes de las fotos: 
Las imágenes 2 (ilustración de Marks&Co), 3 (fotografía de Frank Doel con su familia) y 5 (cubierta de un libro de Marks&Co) están sacadas de esta web. La fotografía del libro ilustrado es de este blog. Imagen de la lápida de Helene Hanff en esta web. La foto de Helene es de aquí.

lunes, 15 de mayo de 2023

Tres películas sobre el amor (y el desamor)


Anoche pude ver por fin Take this waltz, de Sarah Polley, y una vez terminada no pude evitar pensar en otras dos películas que había visto hacía un par de meses que me hicieron sentir la misma melancolía profundísima, y que aún hoy las pienso con un nudo en el estómago.

Así que esta mañana me he despertado con ganas de dedicarle un post a esta Trilogía del amor (y el desamor), porque creo que son tres películas de lo más recomendables, en especial para las almas sensibles. Aunque os aviso de que os van a provocar un torbellino emocional muy grande, porque muestran el sentimiento amoroso de una forma tan realista (con sus altos, con sus bajos, con sus tiempos muertos) que no puedes evitar sentirte identificada en varios momentos con los protagonistas.


Like Crazy



Esta película está protagonizada por los jóvenes Felicity Jones, Anton Yelchin y la ahora muy de moda Jennifer Lawrence. Quienes tengáis o hayáis tenido una relación a distancia os vais a ver muy reflejados en la historia que cuenta: ella es británica y él estadounidense, con lo cual son muchísimos los kilómetros que los separan.

La película comienza centrándose en los pequeños momentos que viven estos dos jóvenes cuando se conocen, cuando no necesitan nada más que una cama para compartir horas de conversación, miradas y sonrisas. 



El problema llega cuando ella tiene que volver a su país, con todo lo que eso conlleva: las dificultades para verse, las conversaciones telefónicas que se sienten insuficientes, el día a día sin la otra persona, las idas y venidas, la alegría de los encuentros y el desasosiego de las despedidas, la desconfianza, las peleas, el aburrimiento por una situación que obviamente no puede durar eternamente inalterable... 


(Spoilers de "Like Crazy" a partir de aquí) 

La película abarca varios años en las vidas de los protagonistas, donde pese a los muchísimos cambios que sufren, siempre hay algo que permanece: su amor. Y es que es curioso cómo pese a las diversas rupturas, pese a empezar a salir con otras parejas, al final siempre vuelven el uno con el otro. 

El final
de Like Crazy es de lo más descorazonador. Tras asistir a todos esos años de sufrimiento constante, de esperanza por conseguir por fin tener una vida en común NORMAL que no implique el verse durante 1 semana y no verse durante 3 meses, ambos se encuentran en el timing perfecto de sus vidas para compartirlas plenamente. Pero en cuanto ella entra en el apartamento de él, notamos que hay algo que no encaja. Y cuando ambos se duchan, y se abrazan con la mirada perdida, sin decir una sola palabra, no puedes evitar pensar que quizá ese tren ya pasó. Que se estaban aferrando a algo que ya estaba muerto, al  simple recuerdo del amor que sintieron una vez.

Blue Valentine


¿Una película con Ryan Gosling y Michelle Williams? Evidentemente esta era una película que tenía que ver. Dos de mis actores favoritos en una película romántica. No se podía pedir más.

Blue Valentine nos cuenta una historia de amor en dos tiempos. Por una parte se nos van enseñando retazos y escenas de los primeros años de relación entre los protagonistas. Cómo se conocieron, cómo empezaron a salir, cómo empezaron a amarse. Es preciosa toda esta parte, sensible, llena de pasión, de buenos sentimientos, y donde él se nos muestra como todo un caballero andante capaz de rescatar a una dama en apuros sin importarle nada más.

Por otra parte se nos muestra el presente de la pareja, más maduros, y en plena crisis matrimonial. Estas escenas son muy tristes, y contrastan con las anteriores de una manera brutal, de una manera que te deja hecha polvo al ver lo que fue y lo que es. 


(Spoilers de "Blue Valentine" a partir de aquí) 

La conversación final entre ambos es
apoteósica, gracias a un gran guión y a la poderosa interpretación de los dos actores. Él, que no ha dejado de meter la gamba en todo el tiempo, le pide a su esposa una segunda oportunidad para cambiar. "You made a promise. In the best and in the worst. This is my worst". Pero a veces el amor simplemente se acaba.

Take this waltz


Y esta es la película que vi ayer. Me encantó su estética, los colores de su fotografía, el vestuario de ella, el olor a verano, las preciosas casas del vecindario donde viven y su decoración, la música que suena... Es una cinta que te embarga los sentidos, y la historia me ha gustado muchísimo.

Michelle Williams vuelve a ser la protagonista, en este caso interpreta a una mujer casada con un hombre que es un trozo de pan (Seth Rogen en un papel sorprendente), al que adora. El problema es que es un matrimonio que aunque en la superficie parece perfecto (y para él, y para mucha gente, seguramente lo sea), ella necesita más. No puede conformarse con esa vida supuestamente ideal, porque nota que la chispa se ha terminado. Y porque conoce a una persona que va a hacer temblar los cimientos de esa vida: su vecino, al que conoce de la manera más azarosa del mundo, y con quien entablará una relación de lo más especial. 


(Spoilers de "Rake this Waltz" a partir de aquí) 

Una vez termina la película, te percatas de que la protagonista nunca va a ser feliz, porque como le dice su cuñada, es imposible intentar rellenar todos los vacíos que tiene la vida. Te das cuenta de que esta mujer busca su felicidad en base a no dejar nunca de sentir ese cosquilleo en el estómago que supone una relación novedosa, cuando es lógico y normal que al cabo de un tiempo las parejas se asienten y el día a día haga inviable que la pasión inicial permanezca inalterable. La protagonista nunca será feliz porque siempre va a buscar y a querer algo más, es la típica frase de que nunca nos conformamos con lo que tenemos. Y es que en la vida hay gente conformista, y luego estamos los soñadores
Porque es demasiado tentador imaginar que os reencontraréis en un fotogénico faro dentro de 50 años. 

¿Habéis visto alguna de estas tres películas? ¿Qué os parecieron?

lunes, 1 de mayo de 2023

Libro: "Historias de Londres", de Enric González

¿Sabías que todos los pisos del centro de Londres son propiedad de la Corona Británica? ¿Y que hay varias líneas privadas en el metro de Londres, incluyendo una para los almacenes Harrods?  ¿O que cuando se construyó el famoso Picadilly Circus con la estatua del Cupido, no le gustó a nadie? De todas esas cosas y más se habla en Historias de Londres, el último libro que he leído.


Historias de Londres es una fascinante sucesión de crónicas del que fuera corresponsal de El País en la capital de Gran Bretaña.  Una auténtica declaración de amor pudorosamente envuelta en ironia y humor donde el periodismo se convierte en herramienta para retratar a los personajes, las costumbres y los lugares de la City.


En estos últimos días he aprendido muchísimos datos curiosos sobre una de mis ciudades fetiche, Londres, gracias a este libro que recoge las vivencias del periodista Enric González como corresponsal de El País en la capital británica. En sus escasas 175 páginas (si fuera por mí habría seguido leyendo más y más y más) el autor va repasando diversos aspectos tales como la historia, la cultura, la economía, la política... incluso el fútbol o la cerveza, temas que a priori no me parecían demasiado atrayentes, y que sin embargo, gracias a la hábil y apasionante escritura de Enric, lograron atraparme. Sobre todo recuerdo lo interesante que me resultó conocer los orígenes de los principales equipos de fútbol de la ciudad, incluyendo ciertos chanchullos de varios equipos para no bajar a segunda o para evitar que otros subieran de categoría. ¡Qué bochornoso!

El libro está repleto de nombres propios y referencias que animan al lector a ampliar sus conocimientos sobre los mismos, así al menos me ha ocurrido a mí en varios momentos en que nombraba a tal o cual periodista ("Jeffrey Bernard is unwell"), o a algún discurso fallido de cierto político.

Me ha encantado la parte dedicada a J.M. Barrie, el autor de Peter Pan, cuya historia ya conocía gracias a la película Finding Neverland. También me ha apasionado saber un poco más sobre la importante labor cultural que llevó a cabo el Príncipe Alberto, incluso enfrentándose a la oposición de muchas personas. Si hablamos de Londres, es imprescindible dedicar un espacio a dos figuras importantísimas como es el caso de Jack El Destripador (cuya identidad nunca se conoció) y Sherlock Holmes.  

Si tuviera que definir con una palabra lo que he ido sintiendo a medida que pasaba las páginas de este libro, esa sería asombro. Sobre todo en lo referente al metro de Londres, creado el siglo XIX, y cuya historia está repleta de situaciones y datos que dejan a cualquiera con la boca abierta. Por ejemplo, como ya he nombrado en el primer párrafo de esta reseña, hay varias líneas privadas. En concreto sus propietarios son los grandes almacenes Harrods, Correos, y el Banco. Me fascina asimismo la mención a que hay varias líneas, en la actualidad cerradas, que se crearon con la idea en mente de que pudieran servir como refugio ante una posible amenaza nuclear, convirtiéndose casi en una ciudad subterránea. Y me horroriza el momento en que Enric junto al resto de pasajeros tuvieron que bajar del metro debido a problemas técnicos, y caminar entre ratas y agua de cloacas hasta salir a la superficie. 

Hablando de cloacas... Me ha resultado de lo más turbador el hecho de que existiera una casta de ciudadanos llamados tosher que se conocían todo el sistema de alcantarillado de la ciudad y lo recorrían en busca de tesoros que se pudieran caer desde la superficie. Este "oficio" pasaba de padres a hijos, por cierto. No cualquier persona podía convertirse en tosher (¡menudo honor!).

Una de los aspectos que más me han gustado del libro han sido las breves pinceladas sobre la vida cotidiana del autor, que me acercaba un poco más al sueño de poder vivir algún día por esos lares. Sus nervios al mudarse a otra ciudad, la descripción de su casita (sin jardín y demasiado pequeña como para que les permitieran apadrinar a un perrito... esa parte del libro es hilarante) y de sus vecinos, o ciertas rutinas que tenía como ir a tal pub a leer el periódico, o pasear por tal parque... Además, como escribe direcciones exactas, incluyendo el número, era inevitable para mí acudir al Google Street View para recorrer, yo también, casi en primera persona, todas las calles que iba nombrando Enric.


Con todo el dolor de mi corazón (porque me entran ganas de escribir un post eterno sobre este tema), dejo de contaros detalles del libro, y os animo ardientemente a que os hagáis con un ejemplar, sobre todo si sois amantes de todo lo que huela a británico o si os encanta viajar. Seguramente os pase como a mí, y se os haga cortísimo y os entren ganas de escribir un email al autor para que os desarrolle personalmente tal o cual tema que más os hayan llamado la atención. 

Una lectura de lo más sugestiva, y que pese a que se lee bastante rápido debido a su corta extensión, siempre puedes acudir a ella en ocasiones posteriores para recordar ciertos pasajes o si preparas un viaje por la zona y quieres informarte un poco de la historia que hay detrás de algunos edificios, barrios, o lugares, o bien conocer un poco más sobre la idiosincrasia del país.

Puntuación:

Fuentes de las fotos: (1), (2), (3), (4)

jueves, 20 de abril de 2023

Película: La Calumnia (1961)


Hoy os quiero hablar de este peliculón que vi hace un par de semanas, y que me da la sensación de que no ha alcanzado ninguna popularidad hoy en día, pese a contar con tres caras bastante reconocidas en su reparto: Audrey Hepburn, Shirley MacLaine y James Garner, aparte de haber sido dirigida por un director con una filmografía repleta de títulos ultrafamosos como Ben-Hur, Vacaciones en Roma, Horizontes de grandeza o La heredera, William Wyler.


Karen (Audrey Hepburn) y Martha (Shirley MacLaine) dirigen y dan clases en una escuela para chicas. Una de las alumnas, bastante caprichosa y cruel, acusa a las dos profesoras de tener una relación homosexual, causando que toda la comunidad señale y critique a ambas, y que todos los padres decidan sacar a sus hijas de la escuela.


Me llevé una sorpresa muy grata al ver esta película a la vez que me hizo reflexionar muchísimo. Es increíble cómo un rumor puede expandirse tan rápido y dar lugar a consecuencias tan nefastas, destrozando la reputación de las protagonistas, que de la noche a la mañana ven cómo aquello que tanto esfuerzo les costó conseguir, se derrumba sin ninguna razón de ser.

El film se basa en una obra de Lillian Hellman escrita, sorprendentemente por el tema que aborda, en 1934, y que ha tenido diversas adaptaciones teatrales (una de las últimas con Elisabeth Moss y Keira Knightley). Como curiosidad, el propio William Wyler ya llevó la historia al cine en 1936, con el título de These Three.

Audrey y Shirley nos regalan unas 
magníficas interpretaciones, sobre todo por parte de la segunda, cuyos conflictos internos y la tensión acumulada van aumentando con el paso del tiempo, hasta dar lugar a varias escenas que lograron ponerme los vellos de punta. Aunque ni siquiera la nominaron, para mí está de Oscar... Al menos sí recibió la nominación al Globo de Oro. A Audrey siempre es un placer verla en pantalla, porque irradia esa característica elegancia, esa belleza perfecta. Su interpretación es en general más calmada, menos visceral, con lo cual quizá no puede lucirse tanto como su compañera de reparto, pero aún así es bastante efectiva, y tiene ciertos puntos álgidos a lo largo de la peli, donde desarrolla gran parte de su potencial.
                    
Como podéis ver, la carga dramática es bastante intensa, y el director, apoyado por un gran guión, disecciona con bastante acierto los sentimientos y emociones que recorren a todos los personajes cuando salta la noticia-bomba. Por una parte las dos protagonistas, confundidas, desconcertadas, impotentes al encontrarse en una situación que no comprenden ni pueden controlar. Por otro lado secundarios como el prometido de Karen, un doctor interpretado por James Garner, que se mantiene leal a las dos amigas enfrentándose a todo el pueblo... O la abuela de la niña que expande el rumor, que no otorga en ningún momento el beneficio de la duda a las profesoras, y las juzga severamente desde el principio, alertando a todo el mundo sin ni siquiera oír la versión de estas.


Me ha gustado mucho cómo se va desarrollando la película, lentamente, ahondando de forma un tanto dolorosa en cómo la miseria humana va minando la actitud de las protagonistas, que pasan de rebosar vida y optimismo al principio, a ser sombras silenciosas y oscuras de sí mismas al final de la misma.

Y el final... Sin entrar en detalles, sólo diré que es grandioso y que Shirley está espléndida. Es una pena que los homosexuales hayan estado tantísimos años teniendo que ocultar su condición por culpa de ciertas mentes cerradas y enfermas... que tristemente aún existen a día de hoy.

No os perdáis esta obra maestra de William Wyler.

Te gustará si te gustó... 
Grandes dramas clásicos con gran peso en las interpretaciones, como Un tranvía llamado Deseo, La gata sobre el tejado de Zinc, o ¿Quién teme a Virginia Wolf?


Puntuación
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