viernes, 24 de abril de 2020

Serie: The Fall (BBC, 2013)


Stella Gibson es una detective destinada en Belfast para dirigir la investigación del asesinato de una mujer, pero pronto descubre que puede haber sido víctima de un asesino en serie.


The Fall es una de las series que más me gustaron el año pasado. Emitida por la BBC a principios de 2013, sus cinco episodios saben a muy poco. Por suerte ya se está rodando su segunda temporada pese a que las agendas de sus dos protagonistas está actualmente más apretada que nunca: Gillian Anderson lleva años combinando con atino sus trabajos para cine y televisión (actualmente la vemos también en Hannibal), mientras que Jamie Dornan dio la campanada hace poco consiguiendo el papel del popular Christian Grey en la adaptación cinematográfica de la trilogía de E.L. James.

A priori podría parecer que estamos ante la típica serie donde los policías van atando cabos y recopilando pistas que les permitan vislumbrar la identidad del asesino, habiendo multitud de sospechosos y motivaciones, y donde el espectador sólo ve la luz en el momento en que el policía hace algún descubrimiento sorprendente. The Fall se desmarca de este esquema para mostrarnos desde el primer minuto no sólo la cara del asesino, sino su vida cotidiana. Es decir, en esta ocasión somos nosotros, el público, los que partimos con ventaja sobre los personajes. Nos regalan la oportunidad de armar todas las piezas del puzzle, y gracias a esa información privilegiada somos conscientes de cuándo la policía va por buen camino y cuándo está dando palos de ciego. O de cuándo el asesino está cometiendo algún fallo.

De este modo en cada episodio vemos diversas escenas protagonizadas por Paul Spector, psicópata que se esconde bajo una fachada de un atento padre de familia y que, irónicamente, trabaja como terapeuta. Pero esta vez no es un psicópata al estilo de Dexter, no. Este Paul Spector es un verdadero enfermo con quien es imposible empatizar (aunque por otra parte es inevitable sentir cierta atracción física ante un hombre que está de muy buen ver, todo hay que decirlo...). 

Dichas escenas se van mezclando con aquellas donde observamos los primeros pasos en la investigación por parte de Stella Gibson, que muy poco a poco va consiguiendo armar un caso mediático y complicado. Estos pequeños avances tienen igual importancia que otros aspectos a los que la serie dedica gran atención, como puede ser la corrupción, el "politiqueo" y la presión de las altas esferas por resolver el caso lo antes posible, el efecto magnético que tiene Stella con respecto a los hombres (algo que tiene en común Stella con el asesino), o el papel de los medios de comunicación en casos como este.


Uno de los aspectos más destacables de la serie es la magnífica interpretación de una Gillian Anderson que mejora con los años. Su personaje no es el único que resulta irresistible, sino que la propia actriz desprende una gran sensualidad, muchísimo más evidente ahora que tiene los cuarenta y tantos que hace diez o veinte años. Stella es una mujer digna de admiración. Es independiente, segura de sí misma, inteligente, resolutiva, eficiente y feminista. En varios momentos te entran ganas de ponerte de pie a aplaudirla, tanto por ciertas decisiones que toma sin sentir ningún tipo de arrepentimiento o reparo, como por algunas frases lapidarias que suelta (como esa comparación entre el hombre y la mujer como objetos sexuales). Es una tía genial, a la que estoy deseando seguir conociendo en la segunda temporada.


No one knows what’s going on in somebody else’s mind. Life would be intolerable if we did.

Pero la serie no sólo nos da la oportunidad de inmiscuirnos en la vida profesional y personal de la detective y el asesino, sino que también nos muestra diversas escenas de las próximas víctimas de Paul, de modo que el impacto es mayor cuando el homicida entra en acción, porque no son solamente unas desconocidas sin nombre, sino que hemos podido verlas de charla con sus amigos, paseando con algún familiar, o intentando relajarse en su casa ajenas a su próximo destino. No puedes evitar sentir cierta impotencia cuando Paul entra en acción.

El modus operandi de Paul Spector es de lo más peculiar, y en la serie se muestra con todo detalle. 
Resulta desconcertante ver cómo el asesino va preparando el terreno sin ninguna prisa, recreándose incluso más en esa preparación los días anteriores que en el propio asesinato. Me resultó muy curioso que realice un álbum de recortes de cada víctima, recopilando imágenes y objetos suyos, pero en plan "bonito", casi como si se tratara de una obra de arte macabra.

Con respecto a este personaje mi cabeza se llenó de multitud de interrogantes. ¿Por qué siempre elige a mujeres treinteañeras con el mismo aspecto físico, y todas con profesiones de éxito? ¿Por qué ese ritual de pintarles las uñas y lavarlas? ¿Cómo es posible que un monstruo así tenga dos hijos pequeños a quienes cuida y trata con cariño? ¿Cómo puede un sociópata de tal calibre dar consejos a los demás para que puedan superar la pérdida de algún ser querido? Son tantas las contradicciones que encierra Paul Spector que lo único que puedes hacer es seguir viendo un episodio tras otro para intentar llegar a comprenderlo.

Otro de los aspectos diferenciadores de la serie es su ubicación, una Belfast que sigue herida tras décadas de terrorismo, violencia y conflicto entre dos modos opuestos (tanto política como religiosamente) de entender Irlanda del Norte, y que actúa como marco perfecto gracias a su atmósfera enrarecida y un tanto gris.

Do you have any idea of the effect you have on men?

La serie cuenta con la participación de Archie Panjabi, a quien habitualmente puede verse en la serie The Good Wife. En The Fall tiene un papel secundario y no demasiado jugoso como forense, pero siempre es un placer ver caras conocidas en otro tipo de roles.


Si estáis buscando una serie frenética y repleta de giros de guión no os aconsejo The Fall. Pero si disfrutáis con las historias que se cuecen a fuego lento, y donde tiene tanta importancia la trama como el desarrollo psicológico de los personajes, no la perdáis de vista porque merece mucho la pena.





Lo mejor:
Las interpretaciones de los dos protagonistas, la complejidad psicológica de ambos, la reflexión que provoca la serie con respecto a la violencia contra la mujer.

Lo peor:
Cuando la serie se centra en otros personajes distintos a Stella y Paul pierde un poco el interés. El personaje de la vecina adolescente. El final es abierto, pero tranquilos, porque habrá segunda temporada.



Mi puntuación:

¿Habéis visto The Fall? ¿Qué os pareció? Si no la habéis visto, ¿os he convencido para verla? :)


Fuentes de las fotos:  Los gifs son de aquí. Las imágenes de aquí.
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