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Serie: Lost in Austen (ITV, 2008)



Amanda es una chica que vive en el Londres actual con su novio, y cuyo mayor disfrute para una noche de sábado es sentarse en el sofá sola leyendo alguna obra de Jane Austen. Una noche descubre que puede intercambiar su lugar con la mismísima Elizabeth Bennet, y revivir la novela Orgullo y prejuicio en su propia piel.



... y vamos allá con otra serie de la ITV. Parece que últimamente sólo veo series de esa cadena (Broadchurch, The Bletchley Circle, por ahí tengo pendiente Mr Selfridge...). Lost in Austen se estrenó en 2008, y creo que armó bastante revuelo en ese momento, sobre todo entre los más puristas de Jane Austen y de las historias de época en general.

Al fin y al cabo, la miniserie adapta con mucho morro e ingenio la famosísima novela de Austen, modificando hechos y situaciones a su antojo y mostrándonos otras caras de los personajes, sin ningún tipo de remilgos. El inicio de la serie provoca irremediablemente que te identifiques con la protagonista, Amanda (Jemima Rooper). Una chica soñadora y romántica, que adora la historia de amor entre Elizabeth Bennet y Mr. Darcy, y que se siente un tanto anacrónica en el Londres actual en que le ha tocado vivir. Me encanta cuando comenta que no está colgada del personaje protagonista de la novela, sino que lo que ama es las maneras y la forma de hablar de esa época.

De una manera un tanto chusca (hay que reconocerlo), Amanda descubre a Elizabeth Bennet en su propio baño, en el cual hay una puerta que conecta ambos mundos, el de la novela y el contemporáneo. La chica no puede evitar sentir curiosidad de pasar al otro lado y conocer a esos personajes sobre los que lleva leyendo toda su vida. Lo que no se espera es que entonces la puerta se cierre, dejándola atrapada en ese mundo, mientras que Liz se queda al otro lado, en su apartamento.

La serie tiene varios defectos que me chirriaron un poco. Aparte de lo que acabo de mencionar, también resulta muy poco verosímil que ningún miembro de la familia Bennet se sorprenda de ver de repente en su casa a una chica vestida y peinada de una manera tan diferente, y su vaga explicación de que es una amiga de Lizzie que viene de otro pueblo parece convencerlos desde un primer momento. La verdad es que en este punto todos los personajes parecían muy planos, sin ninguna capacidad crítica, aceptando la situación como si nada y siguiendo con su vida tal y como lo dicta la novela (o no...). Daba la sensación de que si llegan a ver a un extraterrestre lo hubieran tratado igual. Tampoco me entusiasmó el abuso de ciertos efectillos de sonido que me recordaban a ciertas películas infantiloides.


Pero no todo es negativo, ni mucho menos. Me pareció bastante divertido observar cómo poco a poco la historia protagonizada por Amanda se va alejando de la novela, para consternación de ésta, cuyos intentos por devolver las tramas a sus puntos originales suelen ser un fracaso. La serie es toda una comedia de enredos, con personajes que se enamoran y desenamoran en cuestión de minutos, malentendidos, y abundantes situaciones embarazosas protagonizadas por Amanda, con las cuales no puedes evitar reírte. Por ejemplo, creo que uno de los mejores momentos de toda la serie es cuando ha de cantar delante de todos y elige Downtown (canta bien la muchacha, por cierto). Todo el mundo se queda petrificado oyéndola, sin entender totalmente la melodía y mucho menos una letra que habla de ir al centro de la ciudad con sus luces de neón... 

También hay muchísimas ocasiones donde Amanda utiliza expresiones modernas que el resto de personajes no llegan a comprender, aunque es mucho más hilarante cuando es ella la que se encuentra como pez fuera del agua (como cuando quiere lavarse los dientes y Jane le muestra amablemente los utensilios con que podrá hacerlo). La pobre Amanda, aunque le pone mucho empeño por no desentonar, llama demasiado la atención por su forma de ser más apasionada e indecorosa, y por no saber mantenerse callada ni pasiva ante las situaciones de las que es testigo. Inspira un poco de lástima cuando la chica se percata de que por muy amante que sea de las historias de época, se ve incapacitada para adecuarse a las circunstancias, llegando a sentir que su presencia está contaminando todo aquello que siempre admiró.

Uno de los personajes que más me han gustado ha sido Mr. Wickham. ¿Quién me lo iba a decir? El odioso Mr. Wickham se convierte aquí en un tipo muy divertido, con un toque gamberro y seductor que borda el actor, Tom Riley (actual protagonista de Da Vinci's Demons). Huelga decir que no tiene nada que ver con el personaje original, ni su personalidad, ni la evolución de su trama (aunque no hasta el punto que yo hubiera querido... y como no quiero poner spoilers en esta entrada, me remito a este enlace, ¡cuidado quienes no habéis visto la serie!).
Aún así creo que el de Wickham podría ser una de las pocas excepciones en Lost in Austen, porque pese a todo, opino que se han mantenido bastante fieles a la forma de ser de la gran mayoría de los personajes. El señor Bennet (Hugh Bonneville, que lo hace genial) mantiene su conformismo beligerante ante la familia de locas de la que forma parte, la señora Bennet sigue siendo la misma histérica de siempre (aunque quizá en esta ocasión un tanto más avispada de lo habitual), Jane Bennet es un encanto de chica, generosa, tímida y bondadosa. Incluso aunque Amanda tenga la culpa de varias desdichas en su vida, siempre acaba perdonándola. El resto de hermanas Bennet también están clavadas, así como el atolondrado de Mr. Bingley y la arpía de su hermana. Aunque también hay casos extremos, como Mr. Collins, a quien veo más como una parodia del personaje. 

No me ovido de Mr. Darcy. El protagonista de Orgullo y prejuicio se nos muestra en un principio tan frío y borde como era de esperar, y como era de esperar poco a poco va mostrándose de otra manera ante Amanda, quien, a falta de Elizabeth, acaba viviendo ella misma esa evolución que va del desprecio hacia un hombre desagradable y recto a la admiración ante sus muchas y muy variadas virtudes. La pregunta es... ¿será posible para ella tener una historia de amor con alguien que está destinado a casarse y ser feliz con Elizabeth Bennet? Como ella misma se pregunta: ¿la odiarán miles de personas si se besa con él? ¿Implosionará el mundo? De todos modos, he de decir que aunque el actor tiene buen porte, no me ha llegado a convencer del todo la relación que se establece entre él y Amanda. Me parece demasiado forzado todo, y creo que les falta algo de química, pese a que la música y el guión ayudan muchísimo a crear emoción donde no hay pasión.

En fin, se trata de una miniserie ligerita y fresca, que no va a cambiar tu vida pero tampoco lo pretende, pero que seguro que te hace pasar un buen rato si no eres demasiado clásico. Si no te suelen gustar las adaptaciones contemporáneas o películas inspiradas en las novelas de Jane Austen, te aconsejo que no la veas porque seguramente acabarás hiperventilando, o como la misma Amanda Price dice:


"Hear that sound? That's Jane Austen spinning in her grave like a cat in a tumble-dryer". 

Lo mejor:
La singularidad de su propuesta, Mr. Wickham, su imprevisibilidad y locura, los paisajes, Hugh Boneville, el vestuario y escenarios.

Lo peor:
Algunos momentos poco creíbles. La historia entre Amanda y Mr. Darcy. Un capítulo final un tanto precipitado. No deja huella, sé que de aquí a unos cuantos meses no me acordaré ni para bien ni para mal de la serie.

Mi puntuación:


¿Habéis visto Lost in Austen? ¿Qué os pareció?

Fuentes de las imágenes: Fuck yeah Lost in Austen

10 comentarios:

  1. Fíjate, a mí esta miniserie me encantó. No se toma en serio a sí misma, y eso es muy bueno para el tipo de producción que es. Me pareció muy original, y aunque estoy de acuerdo contigo en que tiene algunos fallos, me divirtió bastante y me gustó la relación entre Amanda y Darcy, aunque el cambio de él hacia ella fue un poco brusco.
    Este Wickham es toda una sorpresa, aunque me sigo quedando con Darcy.
    ¡Besos!

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  2. Es la tipica serie entretenida y sin pretensiones para pasar un fin de semana lluvioso, yo me lo tomé así, no es algo sesudo ni hiperdramatico, ni te molestas en buscar las diferencias entre el libro y la miniserie como pasa con otras. Ademas tiene un sentido del humor tan bueno que no te enfadas por los disparates que se ven. Y mira que somos puntillosas muchas de nosotras (que me incluyo eh).

    Por cierto a Bingley le puedes ver ahora como Ichabod Crane en Sleepy Hollow... jiji
    un besico Rebeca

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    1. La verdad es que se me pasó volando la serie, terminaba un episodio y quería ver otro, un poco como si fuera una hamburguesa del McDonald's, la tentacióooon XD

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  3. La apunto para verla!!besos
    dezazu.blogspot.com.es

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  4. Creo que la veré :) últimamente hay muchas de este estilo y me gustan mucho.. tipo Downtown Abbey y The Paradise. Seguro que ésta también me gusta y no la conocía. gracias!

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  5. He oído hablar de la serie pero nunca me ha convencido el trama. Te haré caso y veré el primer capitulo haber si me engancho
    Un beso!
    It's all in my mind

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  6. Hola Rebeca!
    He escuchado mucho hablar de esta serie, pero no he podido encontrarla para verla online. Tengo muchas ganas de verla, aunque tenga esos fallos normales de anacronías, pero... seguro que es muy entretenida. Seguirá buscándola y la veré cuando esté sola, porque dudo que mi muchacho se siente conmigo a ver este tipo de series jaja
    Un abrazo y gracias por la recomendación!

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    1. Yo la vi sola, esta serie no está hecha para los novios, jajaaj

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  7. Ya te digo, hay más mundo fuera de la BBC! :P

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  8. Hola!! tiene buena pinta, aunque no se yo si la pondría antes que otras que tengo pendientes, jejeje. Todo lo de época ... algunas cosas me gustan y otras no, jejejeje. Pero bueno, que cuando no tenga ninguna pendiente, seguro que cae algún día, jajajajaj

    Un saludo!

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