Este verano ha sido raro para mí. Desde que supe la fecha de mi examen la mayoría de libros que leí esas semanas no aliviaron mis problemas de concentración y ansiedad. La honrosa excepción la puso este NOVELÓN: "Lo que el viento se llevó".
Sé que hay gente que no soporta el racismo que impregna sus páginas, pero a mí me parece imprescindible para seguir avanzando como sociedad entender los mecanismos de pensamiento del pasado, y cómo se justificaban ciertos actos. Creo que la mayoría de personas no actúan por maldad, sino autoconvencidas de que sus acciones son correctas y justas. Y en este libro vemos que los personajes, de manera condescendiente y paternalista, dicen apreciar y cuidar de sus esclavos (como quien aprecia y cuida al ganado), mientras tachan a los yanquis de racistas, porque tras la liberación muchos se negaron a tratar con ellos (y mucho menos a contratarlos). Y entendemos ese refrán que dice “de aquellos polvos vienen estos lodos”, y el movimiento por los derechos civiles que tendría lugar un siglo después.
Y sí, la historia de amor es muy potente. Y lo es porque sus protagonistas son extraordinarios: carismáticos, arrogantes, valientes, sinceros, engreídos, caprichosos, tenaces, contradictorios. Complejos y profundos, en definitiva. En cada escena que comparten (no son tantas) saltan chispas.
Quiero destacar sus valiosísimas reflexiones sobre el papel esperado de la mujer en el siglo XIX, y cómo Scarlett se niega una y otra vez a amoldarse a dicho rol, sin importarle ser objeto de las críticas.
Se ha convertido en uno de los libros de mi vida 💖