Ay, esos floreros de zinc que ahora se han vuelto a poner de moda...
Es un placer visual recorrer todas y cada una de esas imágenes que nos muestran cómo se vivía en esa época, llegando a tal extremo que por un momento te sientes parte de ese instante decisivo, que tú también estás paseando agarrada al brazo de una de esas mujeres caminantes, o mirando hacia arriba donde desde una pantalla gigante se anuncia El Gordo.
"El fotógrafo siempre duda: qué ángulo hay que tomar, qué diafragma y qué velocidad hay que elegir, qué película hay que preferir... no debe dudar nunca a la hora de disparar". (Català-Roca)
Uno de los mayores logros de Català-Roca fue la originalidad a la hora de elegir el punto de vista desde donde tomar las fotografías, logrando siempre unas imágenes de composición impresionante, donde además debo destacar su buen gusto a la hora de usar luces y sombras.
No quiero ser una pesada explicando con palabras lo que es mejor que veáis con vuestros propios ojos, así que os dejo a continuación con mis fotos favoritas de todas las que he visto suyas. ¡Espero que las disfrutéis!
Hasta el 9 de junio se puede acudir en el Centro Cultural Cajasol de Sevilla a una exhaustiva exposición (¡son 4 salas!) con un amplio repertorio de fotografías de este maestro. Yo ya conocía parte de su obra, pero nada se puede comparar al sentimiento de verdadera emoción y profunda admiración que me invadió cuando pude apreciarlas en vivo. Si eres de Sevilla te recomiendo ardientemente que acudas a verla. Y si no, ¡estate atento por si llega a tu ciudad!
¿Conocías el trabajo de Català-Roca? ¿Te gusta tanto como a mí? ¿Conoces a más fotógrafos de este estilo? ¡Espero vuestros comentarios!