miércoles, 30 de octubre de 2013

Reto instagramero: 15 cosas sobre mí

Estas últimas dos semanas he estado participando en un proyecto organizado por los blogs Marie Lived in London y La Fábrica de Secretos consistente en publicar cada día una foto según el tema que propusieran, concretamente estos:


A continuación os dejo un collage con las fotografías que he ido haciendo y publicando estos días. Me ha encantado participar y espero que pronto se animen a crear otro hashtag, ¡porque allí iré yo de cabeza!


¿Y vosotros, os animasteis a participar?  ¿Os gustan este tipo de propuestas?

martes, 29 de octubre de 2013

Serie: Broadchurch (ITV, 2013)



En la playa de una pequeña ciudad costera del sur de Inglaterra aparece el cadáver del pequeño Danny Latimer, de 11 años de edad. La detective Ellie Miller y el recién llegado y mucho más experimentado Alec Hardy son los encargados de investigar un caso que pronto atrae la atención de los medios de comunicación. 




En marzo de este año se estrenó en la cadena británica ITV esta serie de 8 episodios que trata un tema delicado como es el asesinato de un preadolescente en una pequeña comunidad donde todo el mundo conoce a todo el mundo. Está protagonizada por David Tennant, cuyo rostro es bastante popular al haber encarnado al Doctor Who, y Olivia Colman. Aunque se trata de una temporada autoconclusiva, y en el último episodio se resuelven todos los misterios, tuvo tal éxito de crítica y público que ha sido renovada para una segunda ración de episodios en 2014. Lo cual me parece fantástico porque me ha gustado bastante la serie. 

Lo primero que llama la atención de Broadchurch es su iluminación y fotografía. Tiene un color precioso, que recuerda levemente a ciertos filtros de instagram. Es llamativo que tratando un tema tan sombrío se haya optado por darle un tono tan luminoso, a lo que también ayuda la ubicación de la trama en un lugar apacible y hermoso, repleto de hermosos (y vertiginosos, porque hay muchísimos barrancos) paisajes, de modo que la serie se convierte en una especie de caramelo visual donde se disfruta de cada plano y de cada escenario.


Uno de los puntos fuertes de este producto es, sin duda, la tormentosa relación que se establece entre los dos protagonistas, Ellie y Alec. Sus personalidades son tan dispares que chocan desde el primer momento en que se conocen. Ellie es una mujer risueña y sociable, que se lleva bien con todos sus compañeros de trabajo y goza paseando por la calle principal de su pueblo y encontrándose y saludando a todos sus convecinos. Tiene una adorable familia formada por dos hijos y un marido que se dedica a las tareas del hogar. En el lado opuesto tenemos a Alec, hombre solitario, huraño y un tanto borde, para quien lo único que importa es el trabajo (pese a que tiene un pasado laboral de lo más turbio).


Como ya he dicho, los dos protagonistas se llevan como el perro y el gato, sobre todo porque él es un desconocido que es transferido repentinamente a la comisaría del pueblo, arrebatándole a Ellie un puesto que debía haber sido suyo. Además, al ser él una persona ajena a la comunidad, ve las cosas con otra perspectiva, mucho más crítica y recelosa de todos, lo cual en un principio molesta muchísimo a una Ellie que no concibe que ninguno de sus vecinos pueda haber cometido semejante atrocidad.

Con el paso de los episodios la relación entre ambos se va limando un poco, dando lugar a una divertida dinámica entre ambos, porque pese a que no dejan de lanzarse pullitas todo el rato, se nota que cada vez hay un mayor apego entre ambos.

Pero la serie no se centra solamente en la investigación y descubrimientos que van realizando los detectives, ni mucho menos. La familia del crío es un foco de atención constante en cada episodio, desde sus reacciones ante la noticia hasta cómo van haciéndola frente a lo largo de los días, cómo se recuperan para volver a caer, cómo empiezan ellos mismos a sospechar de todos, y cómo ellos mismos en algunos momentos también están bajo sospecha. Los momentos protagonizados por ellos son bastante duros, pero necesarios para tener una visión mucho más amplia y cercana a la realidad de este tipo de casos. El asesinato de un niño siempre es un suceso que sacude violentamente a la sociedad donde se produce, y en Broadchurch lo vemos de primera mano, y no sólo por parte de la familia, sino de todos los vecinos en general, que no dan crédito a lo sucedido en un lugar donde lo más grave que ha ocurrido ha sido algún delito menor relativo a la posesión de drogas.

Hay también una crítica al sensacionalismo de la prensa, deseosa de toparse con historias tortuosas de las que puedan extraer todo su jugo para vender más periódicos o tener más audiencia. Y una interesante reflexión sobre el papel que desempaña la Iglesia en pleno siglo XXI.

¡Y no puedo dejar de nombrar la banda sonora! La composición instrumental ha corrido a cargo de Ólafur Arnalds, que ha realizado un trabajo exquisito, con varios cortes que encajan a la perfección con las escenas donde se insertan, sea como música ambiental, sea para poner el acento emotivo en las escenas más dramáticas.


Quizá una de las cuestiones más discutibles que puedo mencionar es el hecho de que se nos muestre a una gran variedad de personajes como posibles sospechosos del crimen, protagonizando de vez en cuando pequeñas escenas que no hacen más que alimentar nuestras dudas sobre ellos, pero sin dejarlo del todo claro para crear confusión. De modo que en un episodio estás segurísimo de que X está metido en el ajo, y al siguiente ves que no pero que esa mirada final de Y indica que aquí hay gato encerrado... Supongo que es una forma de mantener la tensión un poco al estilo de las novelas de intriga de Agatha Christie, pero una no podía evitar pensar que quizá estaban siendo un poco tramposos al ir proporcionándonos la información de forma sesgada, sólo cuando le convenía al relato. Quizá menos apariciones misteriosas y miradas y sonrisas aviesas no le habría ido mal a la serie. Llega un momento en que parecía que todo el mundo tenía un motivo para haber matado a un niño que me acabó recordando ligeramente a Laura Palmer.


De todos modos es ese un mal menor porque como ya he dicho la serie me gustó muchísimo. La interpretaciones son de diez, sobre todo las de David Tennant y Olivia Colman. Sus personajes son bastante carismáticos, y pese a sus miles de defectos, acaban por caerte genial, cada uno a su estilo. Vas entendiendo las motivaciones de cada uno, y por ejemplo, de repente Alec ya no te parece tan arisco, y Ellie deja de ser tan confiada. Como podréis observar me ha encantado la evolución psicológica de esta dupla tan singular.

Quería terminar dejándoos varias imágenes de los lugares donde se ha rodado la serie, que son Clevedon (Somerset) y West Bay (Dorset). Desde que se emitió la serie estas localidades han aumentado exponencialmente sus visitas por parte de los turistas. En la web Westbay se especifican todos los lugares que aparecen en la serie. ¿Os hace un viajecito?




 

Una serie recomendable, de lo mejor que he visto estrenado este año. ¡No os la perdáis!


Lo mejor:
La fotografía, las localizaciones, los actores protagonistas, la relación y personalidad de sus personajes, la banda sonora.

Lo peor:
Algunas interpretaciones no me han convencido del todo (el padre y la hermana de Dany Latimer, el amiguete calvo fontanero), el hecho de que quisieran hacer a todo el mundo sospechoso en ciertos momentos.

Mi puntuación:


¿Habéis visto Broadchurch? ¿Qué os pareció?

Fuentes de las fotos de las localizaciones: (1), (2), (3), (4), (5), (6), (7 y 8), (9)

viernes, 25 de octubre de 2013

Viernes musical: David Bowie


Hoy os dejo con un clásico hiperconocido, el Heroes de David Bowie. Me encanta Bowie, me parece un tipo con un talento fuera de lo común y una personalidad arrolladora. ¿Lo recordáis en Dentro del laberinto? Prosiguiendo con Heroes, hace poco formó parte de la banda sonora de la apreciable Las ventajas de ser un marginado (y no Las ventajas de un ser marginado, como decía cierto locutor de radio...). Sonaba en una escena bellísima, donde Emma Watson le daba volumen a la radio y, de pie en el coche, cerraba los ojos y prestaba todos sus sentidos y emociones a la melodía y letras de la canción. 

Lanzada en 1977, te contagia con su optimismo desde la primera escucha, y se ha convertido con el paso del tiempo en todo un himno universal sobre la esperanza. Y es que... 


We can be heroes, just for one day.


¡Feliz fin de semana!

miércoles, 23 de octubre de 2013

Mary Blair


Hoy echo la vista atrás para homenajear a esta gran ilustradora cuyo trabajo fue esencial para la compañía Disney entre los años 40 y 60, realizando los conceptos artísticos de películas tan conocidas como Alicia en el país de las Maravillas, Peter Pan o La Cenicienta. Anteriormente ya había realizado acuarelas e ilustraciones para La dama y el vagabundo, Dumbo o Los Tres Caballeros, si bien las tres cintas nombradas anteriormente fueron el culmen de su carrera bajo las ordenes de la compañía animada. Su trabajo haba por sí solo:








 

También trabajó como ilustradora para diversas campañas publicitarias y libros infantiles, con un estilo muy reconocible que como os habréis percatado ha tenido una influencia impresionante en muchos ilustradores contemporáneos. De hecho, cuando miro sus obras me parece que bien podrían haberse pintado ayer mismo, tal es su modernidad y estilización.





Entre los libros que ilustró destaca I can fly, que aún se puede comprar. Por ejemplo está en The Book Depository por menos de 3 euros. Por cierto, hace un par de años por estas fechas (el 21 de octubre de 2011) se cumplió el centenario de su nacimiento y Google la homenajeó con este bonito doodle:


¿Qué os parece el estilo de esta lustradora? ¿Os gusta Mary Blair?

lunes, 21 de octubre de 2013

Lo último que he leído y visto



Hoy quería mencionaros brevemente algunas cosas que he leído y visto últimamente: una novelita, una serie, una película y un tráiler. ¿Me acompañáis?


Nunca había visto esta película dirigida por Henry Zelick (el mismo de Pesadilla antes de Navidad... aunque esa peli todo el mundo la considere más de Tim Burton) y basada en un cuento del imaginativo Roal Dahl. Me ha parecido una historia repleta de dulzura, y es que el niño protagonista es tan cándido y bueno que te entran ganas de entrar en la peli y darle un gran abrazo. Eso sí, el punto de partida es bastante trágico, porque el pequeño pierde a sus padres tras el ataque de un rinoceronte de las nubes (sí, como suena) y acaba viviendo bajo la "protección" de sus dos malvadas tías, que lo tratan como a un esclavo y le hablan y miran con desprecioEl niño se verá entonces envuelto en una gran aventura después de que aparezca un melocotón gigante frente a la casa donde viven, conociendo a varios insectos adorables con quienes acabará formando su propia familia. Una película que se ve en un suspiro, y que seguro que os hace sonreír y volver a vuestra infancia durante un ratito. Y como siempre dice mi novio, la próxima vez que veas una arañita rondando por alguna esquina de la casa, ya no querrás matarla ^-^

Esta brevísima novela fue escrita a finales del siglo XIX, y relata la historia en primera persona de Toyotaro, que viaja a Berlín por motivos de trabajo y allí conoce y se enamora de una joven bailarina de pocos recursos económicos. El libro se lee en una noche de lo corto que es, y como aspectos positivos puedo destacar la minuciosa prosa de Ogai Mori, y su delicadeza a la hora de describir la relación entre ambos personajes. Si tenéis curiosidad por leer alguna obra japonesa no contemporánea, para saber cómo se pensaba y cómo se actuaba en épocas pasadas (aunque en este caso la mayor parte del tiempo se ambienta en Europa, la mayor parte de los personajes que aparecen son japoneses), esta puede ser una buena opción, ya que os guste más o menos, tampoco vais a perder mucho tiempo. En mi caso he de reconocer que no me llegó demasiado, me pareció un tanto fría y al ser tan breve ni siquiera me dio tiempo a encariñarme aunque fuera ligeramente de los personajes, o que me importara lo que les pasara. No me ha marcado de ninguna manera, ni en plan positivo ni en plan negativo. Pero bueno, como digo puede ser una opción si te atrae la cultura japonesa.



El punto de partida de esta serie es de lo más intrigante: un día reaparecen en un pueblecito en las montañas de Francia varias personas que llevaban décadas, años o meses muertos. Reaparecen sin tener ni idea de qué ha pasado, ni de que hace tanto tiempo que llevaban enterrados. No son los típicos zombies de las películas, de hecho parecen personas normales, como cualquier otro. Cada uno será recibido de una manera diferente por sus seres queridos. A lo largo de sus 8 episodios vamos viendo cómo se intentan reintegrar, encontrándose con la incomprensión y el miedo de los demás. Hay historias cuyos inicios me parecieron extraordinarios, como el de la niña preadolescente que vuelve a casa y se topa con su hermana gemela, que ahora es 4 años mayor que ella, con el consecuente shock para ambas. O el niño pequeño que no habla y es "adoptado" por una enfermera homosexual de vida triste y solitaria. Quizá con el paso de los episodios las historias pierdan un poco de fuerza, y algunos personajes incluso pueden llegar a caerte realmente mal.


Lo mejor de la serie es precisamente la disección de las emociones de todos los personajes, tanto los "revenants" como sus antiguos amigos, amantes, padres... Se presenta de un modo bastante realista, que te hace identificarte en seguida con los personajes y entender que actúen como lo hacen. Puede que te desesperen en algún momento, pero es comprensible después de todo, no puedes evitar pensar: "¿Y acaso yo haría algo diferente estando en esa situación?"

Eso sí, como punto negativo está el hecho de que a lo largo de los episodios se va incrementando el suspense y los misterios alrededor de este milagro, pero se nos dan muy pocas (e insatisfactorias) respuestas. De hecho en cuanto terminé de ver la serie tuve que buscar en Google para ver si había otra temporada en camino, porque se dejan muchísimas cosas en el aire. Y efectivamente así es. Espero que en esa segunda temporada se nos dé a conocer qué ocurre en ese pueblo perdido. 

Como curiosidad, la banda sonora está compuesta por Mogwai, aunque son sólo varios cortes musicales y al final acaban repitiéndose un poco.


Esta semana vi el tráiler de lo último de Wes Anderson, y de nuevo me fascinó. Este hombre ha ido creando con el paso de los años un estilo tan particular que al primer plano que ves ya sabes que estás ante una película suya. ¿Puede haber algo mejor para un director que conseguir ese sello personal que a otros les cuesta la vida conseguir, y que muchos otros nunca consiguen? El tráiler me hizo reír, y me impresionó ver la cantidad de actores que participan en la cinta (aunque no es algo inusual en las cintas de Wes, creo que hoy por hoy todos quieren trabajar con él): Bill Murray, Ralph Fiennes (en un papel graciosísimo), Adrien Brody, Saoirse Ronan, Tilda Swinton, Willhem Dafoe, Edward Norton, Jude Law, Owen Wilson, Lèa Seydoux, Jeff Goldblum, Harvey Keitel, etc etc etc.... ¡Estoy deseando que la estrenen!


¿Habéis visto algo de lo que os comento? ¿Habéis leído el libro? ¡Espero vuestras opiniones!

Fuentes de las imágenes: (1), (2), (3), (4)

viernes, 18 de octubre de 2013

Viernes musical: Stormy weather

Hoy quería recordar un clásico del jazz que ha sido objeto de innumerables versiones desde que fuera escrita en 1933 y cantada por primera vez por Ethel Waters. Grandes voces como Ella Fitzgerald, Billie Holliday, Lena Horne en la película homónima, Judy Garland o Frank Sinatra.

Etta James es la responsable de una de mis versiones favoritas, de una gran fuerza emotiva:


Y os dejo también esta interpretación, quizá un tanto desconocida, de la cantante de los años 40 y 50 Kay Starr, que le da a la canción un toque de lo más dulce. Atención al piano de Nat King Cole.



De vez en cuando disfruto enormemente dejando sonar en Spotify mi lista de reproducción de jazz de los años 20 a 50, siempre me dejo contagiar por la magia y la belleza de sus melodías y sus extraordinarias voces


¿Y a vosotros? ¿Os gusta el jazz clásico? 
(a sabiendas de que se trata de un género amplísimo). 

martes, 15 de octubre de 2013

El hombre elefante (1980)



Inglaterra, finales del siglo XIX. El doctor Frederick Treves descubre en una feria a un hombre con multitud de malformaciones que es exhibido como una atracción más. Se trata de John Merrick, que además de su aberrante aspecto físico, parece tener también cierto retraso mental. El doctor decide llevárselo al hospital para estudiar su caso.




David Lynch es un director cuyas películas suelen ser bastante exigentes con el espectador, como es el caso de Cabeza borradora (1977), Terciopelo azul (1986), Carretera perdida (1997), Mulholland Drive (2001) o Inland Empire (2006). Pero tiene dos cintas que se alejan de este modo un tanto experimental y surrealista de hacer cine: The Straight Story (1999) y la película que hoy voy a reseñar, que para mí es la mejor que ha realizado el señor Lynch hasta el momento

El hombre elefante me causó un impacto brutal el día que la vi, hace varias semanas. La historia te atrapa desde el primer momento, cuando no sabes muy bien a qué atenerte, y simplemente ves a un ser humano terriblemente deformado que es sistemáticamente maltratado por el dueño de la atracción de la que es protagonista. Supongo que no es necesario aclarar que se trata de una película que cuenta una historia que a ratos puede resultar insoportable, con algunas escenas que te dejan encogido de dolor, y otras que te arrancarán lágrimas sin que puedas hacer nada para evitarlo.




Aviso que puede haber algún spoiler.

John Merrick es un personaje fascinante. Cuando lo conocemos no podemos evitar sentir pena por él, creyendo que es una pobre criatura desgraciada que no merece vivir en esas pésimas condiciones. Pero tampoco te planteas nada más. Piensas que debería estar cuidado en un hospital, y pasar su vida como buenamente pueda hasta que la naturaleza decida que hasta ahí ha llegado. Por eso supone un shock tan enorme cuando, después de varios intentos infructuosos por parte del doctor Treves por comunicarse con él, descubrimos que John no sólo sabe repetir los sonidos que le enseña el doctor. Nada de eso. John Merrick se nos revela como una persona con una gran inteligencia, cultura y sensibilidad, que como método de autoprotección había optado durante años por crearse una coraza y actuar de la manera en que todo el mundo daba por hecho que debía ser. 

Es tan descorazonador ver cómo John va relacionándose con los demás, con un respeto, agradecimiento y educación extremos, sin mostrar ningún tipo de resentimiento hacia sus iguales, que siempre lo habían tratado como a un monstruo. Momentos como cuando conoce a la mujer del doctor Treves y le habla de su madre, o sus encuentros con la famosa actriz que sabe ver más allá de lo que sus ojos le muestran ("You're not an elephant man at all"), son de una belleza extraordinaria

John es un hombre tan generoso, tan afable y apacible, es un hombre que inspira tanta ternura, que cuando el metraje va avanzando, cada vez se te hace más intolerable ser testigo de cuando algún inconsciente se mofa de él, o lo mira con pavor o asco, o lo trata como a una bestia inútil.
"People are frightened by what they don't understand".
La película nos muestra todas las bajezas y crueldades a las que el ser humano es capaz de llegar, pero también hay espacio para la benevolencia en esta cinta, y no sólo por parte de John, sino de otros personajes como las mujeres ya nombradas antes, o el doctor Frederick Treves, que trata al protagonista con suma dignidad desde la primera vez que lo ve, consciente de que no es más que una persona aquejada de una enfermedad degenerativa. El doctor Treves lucha constantemente en favor de John, tanto a la hora de alejarlo de las garras del malvado feriante, como para conseguirle la ayuda adecuada en un hospital cuya política era no aceptar a ningún enfermo crónico. 



Una de las escenas más emotivas de toda la película es cuando el doctor Treves se tortura pensando que quizá es una mala persona porque al fin y al cabo ha vuelto a hacer de John otra especie de atracción, aunque esta vez no de feria, sino mediática. Yo creo que desde el mismo momento en que este personaje reflexiona sobre ese tema, ya demuestra una humanidad fuera de lo común. ¡Es que el doctor Treves me encantó! Tanto como John Merrick. Son dos personajes increíblemente buenos. Y a eso ayuda tanto el maravilloso guión como unas interpretaciones extraordinarias por parte de un irreconocible John Hurt (con una voz delicada inolvidable) y un Anthony Hopkins en el que es para mí el mejor papel de su carrera.

Si ya estuve con el corazón encogido durante las dos horas que dura esta obra maestra, no os quiero contar cómo me sentí cuando John le confesó a doctor que era más feliz de lo que nunca había sido porque por fin se sentía amado por otras personas. Porque eso era lo único que quería en su vida: tener amigos.

En fin, se trata de una película que como habréis podido comprobar me ha fascinado y encantado, y creo que incluso te hace crecer un poco más como persona. A pesar de su dureza es una de las historias más hermosas que he visto nunca en el cine.


Lo mejor:
Todo: la historia, los personajes principales, los actores protagonistas, la fotografía en blanco y negro, las sensaciones que te provoca viéndola...

Lo peor:
Puede resultar demasiado dolorosa de ver, hay que estar preparado mentalmente para sumergirse en ella, pero si lo haces te verás recompensado con creces.

Mi puntuación:

¿Habéis visto El hombre elefante? ¿Qué os pareció?


Fuentes de las fotos: (1), (2 y 3)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...