Hoy os quiero hablar de la cascada de Domeño, pero antes os tengo que contar una pequeña batallita.
Hace 30 años mis padres pasaron un fin de semana de acampada en este mismo lugar, y no habían vuelto nunca más hasta el pasado mes de marzo. Fue una experiencia de lo más gratificante y enriquecedora para mí compartir ese momento con ellos, observar sus caras y sus gestos al reconocer ese sitio, y escucharles hablar de todo lo que había cambiado la zona desde aquella única vez que estuvieron allí (yo también estuve pero no era más que un bebé...).
De hecho, cuando mis padres acamparon bajo esa cascada en los años 80, arriba de las montañas había incluso un pueblo fantasma, actualmente derruido, lo que es una pena porque me hubiera encantado pasear por esas calles y hacer mil fotografías.
De todos modos pasé una memorable mañana caminando junto al río, sintiendo el sonido de la hierba bajo mis pies, y disfrutando en definitiva de la tranquilidad y la paz de un lugar alejado del tráfico y la ciudad, en compañía de mi familia.
Esta es una zona perfecta para hacer senderismo, incluso hay alguna ruta que llega hasta el pueblecito de Calles, que me pareció bastante cuco, aunque no pude hacerle fotos porque sólo pasamos de largo en coche.
¿Habéis estado en Domeño? ¿Conocéis más lugares donde poder pasar una mañana de senderismo en contacto con la naturaleza?